Museo Judío de Sídney
El Museo Judío de Sídney fue fundado hace tres décadas por supervivientes del Holocausto que se establecieron en Australia. El eslogan del museo, “Where history has a voice” (Un lugar que da voz a la historia), resume los orígenes y la misión del museo, y se ajusta perfectamente a la exposición recientemente inaugurada Reverberations: A Future for Memory.
Esta atracción interactiva y de alta tecnología arroja luz sobre la humanidad y las vivencias de los supervivientes del Holocausto que, en los últimos años, han compartido sus historias en persona con los visitantes. Creada en colaboración con la USC Shoah Foundation - The Institute for Visual History and Education”, esta experiencia inédita para el visitante utiliza tecnología puntera, como los componentes del ecosistema Stem de Shure, para transformar las vivencias de los supervivientes del Holocausto afincados en Sídney en biografías interactivas en pantalla que permiten a los visitantes conversar con ellos.
“El objetivo de nuestra exposición es ofrecer a las futuras generaciones la oportunidad de conversar con un superviviente del Holocausto”, explica Shannon Biederman, conservadora jefe del Museo Judío de Sídney. “De lo que se trata realmente es de mantener vivos sus recuerdos para cuando, lamentablemente, ya no quede ningún superviviente vivo del Holocausto”.
USC SHOAH FOUNDATION
El amplio proyecto de recopilar testimonios en vídeo de testigos reales del Holocausto le debe mucho a Steven Spielberg. Se sintió motivado a crear la USC Shoah Foundation tras conocer a varios supervivientes del Holocausto que visitaron el plató de su película “La lista de Schindler” en 1994. Desde entonces, decenas de miles de sus testimonios han sido grabados y conservados para las futuras generaciones en el “Visual History Archive”, la mayor colección de testimonios de testigos de genocidios de todo el mundo.
Tomando como base esta experiencia, la USC Shoah Foundation creó esta nueva iniciativa, “Dimensions in Testimony”, para grabar y exponer testimonios de un modo que permita un diálogo real entre los supervivientes del Holocausto y los visitantes ahora y en el futuro gracias a un ordenador de procesamiento del lenguaje basado en la inteligencia artificial.
“Tenemos una relación muy estrecha con la USC Shoah Foundation”, explica Shannon Biederman. “Hace ya 15 años que albergamos en nuestras instalaciones el “Visual History Archive”, así que hemos visto cómo se iba desarrollando su proyecto Dimensions in Testimony a lo largo de los años y siempre nos ha interesado unirnos a ese proyecto aquí en Sídney”.
GRABACIÓN DEL TESTIMONIO DE LOS SUPERVIVIENTES
La oportunidad llegó durante la pandemia del covid, cuando se tuvo que interrumpir la grabación de testimonios en Estados Unidos. El sofisticado sistema de grabación se trasladó a Australia y se utilizó para captar los recuerdos íntimos de seis supervivientes del Holocausto que vivían en Sídney. Cada superviviente respondió a unas 1000 preguntas sobre la experiencia vivida en el Holocausto, su vida, sus intereses y sus esperanzas para el futuro, mientras eran grabados por un equipo especializado con 23 cámaras. A continuación, las largas horas de material audiovisual de estas entrevistas se catalogaron y procesaron, listas para ser transformadas en una biografía interactiva para la exposición Reverberations.
Una vez editado el material de vídeo, el equipo de integradores de sistemas AV de la empresa Interactive Controls entró en escena para instalar la tecnología destinada a la exposición del museo. El impactante diseño minimalista hace que el visitante se encuentre cara a cara con una imagen a tamaño real de un superviviente que aguarda pacientemente en una pantalla de 86 pulgadas colgada en modo vertical de la pared. No hay ningún botón ni mando a la vista. Toda la interacción con los controles de inteligencia artificial se realiza mediante la voz que es captada por un micrófono Stem Ceiling de Shure situado en el techo.
El micrófono, que forma parte del ecosistema Stem de Shure, se conecta a través de una red digital a un nodo Stem Hub conectado directamente por USB al ordenador. El ordenador responde a las preguntas de los visitantes seleccionando al instante la respuesta más adecuada entre los cientos de videoclips almacenados, enviando la imagen al monitor, y el sonido, a través de Stem Hub, al altavoz Stem Speaker de Shure montado en el techo.
CONVERSACIONES INTELIGENTES
Después de meses dedicados a entrenar los sistemas de reconocimiento de voz, la conservadora Shannon Biederman se dio cuenta de lo importante que era captar con precisión las interacciones por voz de los visitantes, incluso en un recinto tan ruidoso como el museo. “Como hay tantos patrones de voz diferentes y tanto acentos diferentes, el software tiene mucho con qué lidiar” reconoce Shannon, “y, por eso, cuanto más nítido sea el audio, mejor podrá procesarlo el software. Si el audio se ve constantemente interrumpido, habrá muchos errores en las respuestas que da el sistema. Y eso acabará por interferir negativamente en la experiencia de los visitantes”.
Tras haber trabajado con la USC Shoah Foundation en el prototipo de la tecnología, Shure Estados Unidos solicitó la ayuda de Jands, empresa distribuidora de Shure en Australia, para que prestara asesoramiento especializado y asistencia en la instalación y programación de los componentes de Shure en el sistema instalado en el Museo Judío de Sídney.
Como explica el propio Christopher Ling, de Jands, para la USC Shoah Foundation se decidió utilizar la función de “barrera acústica”. “Básicamente, la función de barrera acústica utiliza el DSP integrado y 100 elementos de micrófono para crear un área de captación cónica directamente debajo del micrófono y rechazar el audio circundante”.
UNA APLICACIÓN EFICAZ
Aunque en un principio esta tecnología estaba pensada para videoconferencias en salas de reuniones, las excepcionales prestaciones inteligentes de formación de haces del micrófono, junto con el diseño sencillo y elegante de todo el ecosistema Stem de Shure, combinan a la perfección y permiten mantener auténticas conversaciones dúplex con el sistema de procesamiento del lenguaje basado en inteligencia artificial.
Para Shannon Biederman, la simplicidad de la interacción por voz es una parte importante de Reverberations. “Hemos observado que la tecnología pasa rápidamente a un segundo plano para el visitante, dando paso a una experiencia realmente emotiva e impactante. El hecho de que sean los supervivientes del Holocausto quienes cuenten esta historia la convierte en algo personal. Ya no son simples fechas, simples cifras. Es muy importante que estas vivencias perduren en el futuro para que la historia tenga sentido”.