Cómo diseñar un aula HyFlex
Las aulas HyFlex no son solo un mero fenómeno temporal: la mayoría de los estudios sobre educación realizados en los últimos años señalan que muchos de los aspectos de la enseñanza a distancia son beneficiosos para los objetivos de aprendizaje de alumnos de todas las edades. El “Learning Innovation Exchange” de Inglaterra afirmó lo siguiente en una reciente investigación documental: “Una investigación documental sistemática sobre el aprendizaje híbrido síncrono (Raes et al. 2020) confirma el potencial de los entornos de aprendizaje síncrono híbrido o mixto. Esta investigación invita a un optimismo moderado, pero concluye que el aprendizaje híbrido tiene un enorme potencial para crear entornos de aprendizaje más flexibles y amenos cuando se implementa eficazmente. (Raes et al. 2020).”
La frase clave de esa cita, “cuando se implementa eficazmente”, es precisamente el problema al que muchos centros educativos se enfrentan en la actualidad. Las aulas y los anfiteatros se siguen diseñando pensando en la presencialidad únicamente, y las soluciones puntuales de enseñanza a distancia improvisadas durante la pandemia han empezado a acusar cierta obsolescencia. Para que los centros educativos aprovechen realmente las ventajas de las aulas HyFlex, tendrán que renovar y darle un lavado de cara a sus viejas y polvorientas aulas. Estas son algunas de las mejores prácticas que hemos observado al colaborar con centros escolares de todo el mundo.
Utilizar una gran variedad de pantallas en el aula
Uno de los principales problemas al que se enfrentan los profesores durante las clases HyFlex es la falta de contacto visual permanente entre ellos y sus alumnos. Muchos profesores se sienten limitados al tener que permanecer fijos frente a varias pantallas de ordenador para poder ver a todos sus alumnos, lo que limita el nivel de atención que pueden prestar a los que asisten a sus clases en remoto o en presencial.
El uso de pantallas de gran tamaño en el aula permite a los profesores desplazarse con naturalidad durante las clases sin perder de vista a los alumnos en remoto. En las aulas más pequeñas, un par de pantallas grandes conectadas en red para crear un solo monitor grande continuo debería ser más que suficiente para supervisar a los que asisten en remoto.
En las aulas y anfiteatros más grandes la colocación de las pantallas es una tarea algo más complicada, ya que a menudo hay que elegir entre la visibilidad para el profesor y la obstrucción para los alumnos presenciales. Las pantallas pueden colocarse en unos carros situados en los laterales de la sala que se pueden mover para orientarlos una vez sentados todos los alumnos. Si la sala lo permite, las pantallas pueden incluso colgarse del techo, así el profesor puede echar un vistazo rápido hacia el monitor, sin que las pantallas obstruyan la vista de los presentes.
Equipar cada aula con varios ordenadores
Gestionar las pantallas durante una clase se ha convertido en una pesadilla para muchos profesores de aulas HyFlex, que a veces tienen que hacer malabarismos para manejar hasta 5 u 8 aplicaciones a la vez. Esta situación provoca muchísimas interrupciones durante la clase cada vez que el profesor intenta pasar de una aplicación a otra.
Dos son las soluciones propuestas por algunos profesores que han convertido este ejercicio de malabarismo educativo en un arte. La primera es proporcionar más monitores a los profesores para que puedan tener la mayoría de las aplicaciones en pantalla a la vez. Aunque esto, a veces, se puede ir de las manos: un experto mencionó que llegó a utilizar 8 monitores simultáneamente durante sus clases. Convertir el estrado del profesor en el puente de mando de un portaaviones puede parecer genial, pero no resulta tan práctico para la mayoría de los docentes.
Una solución más realista es asignar varios ordenadores a una sala, para que los profesores puedan pasar libremente de uno a otro cuando necesiten cambiar de aplicación. Así habrá menos ventanas en pantalla, menos desorden y menos confusión para los atareados profesores que ya tienen bastante de qué preocuparse.
Situar las cámaras estratégicamente
Las cámaras web básicas y las cámaras de los teléfonos se pueden utilizar perfectamente para la educación remota, como cuando los profesores estuvieron confinados en casa e impartían su docencia con nada más que su ordenador portátil, pero las aulas HyFlex necesitan algo más potente. Sin embargo, las cámaras más potentes plantean otro problema: ¿dónde montarlas? Al igual que con las pantallas, la colocación de la cámara va a depender del tamaño del aula.
En las aulas más pequeñas, montar la cámara por encima de las pantallas al fondo de la sala es suficiente en la mayoría de los casos. Tener la cámara instalada encima de las cabezas de los estudiantes presenciales garantiza que los estudiantes que están en casa puedan ver claramente al profesor y la pizarra y no se distraigan con el movimiento de los estudiantes que no están quietos durante las clases.
En las aulas de mayor tamaño, habrá que ser algo más creativo. Se podría montar la cámara en la primera fila de pupitres o sobre un trípode, aunque esto también puede ser una distracción para los alumnos presenciales. Si el techo no está abovedado, se puede montar la cámara como si fuera un proyector.
Instalar tecnologías pensadas para los profesores
A pesar de los grandes avances de la tecnología, muchos profesores todavía siguen utilizando aparatos más propios de 1960, como aquel viejo y fiable retroproyector difícilmente superable. Por desgracia, muchas de estas viejas herramientas no tienen prácticamente ninguna utilidad en las aulas HyFlex en cuanto a calidad de imagen. Afortunadamente, muchas de estas herramientas tienen un equivalente de alta tecnología diseñado específicamente para ayudar a los educadores a crear documentos visuales de gran utilidad.
Las tabletas pueden desempeñar la misma función que el retroproyector, ya que permiten a los profesores mostrar preguntas y escribir ecuaciones mientras se proyectan simultáneamente en el aula y en la pantalla del ordenador de los estudiantes en casa. Las cámaras de documentos permiten a los estudiantes en casa acceder a los mismos documentos visuales que sus compañeros que están dentro del aula y que tienen en mano los documentos sobre el tema tratado.
En el caso de los departamentos de TI que no tienen claro qué equipos deben comprar para las aulas HyFlex, un buen comienzo es desglosar todos los viejos aparatos que los profesores en plantilla utilizan habitualmente en sus clases y empezar a actualizarlas por sus descendientes de última generación. Los profesores dispondrán de todas las herramientas que necesitan para impartir sus clases eficazmente y los responsables de TI no tendrán que preocuparse nunca más de ir a sacar el carro del proyector del almacén cuatro veces en una semana.
Utilizar ecosistemas de audio
Las soluciones de audio para las clases presenciales y el aprendizaje totalmente remoto eran sencillas: proporcionar un micrófono al profesor, utilizar algunos altavoces para la salida de audio y poco más. Ahora que las clases son mixtas, las soluciones de audio necesitan poder transmitir no solo la voz del profesor, sino también la de los estudiantes que están presencialmente en el aula y la de los que están en remoto.
Lo realmente complicado es encontrar una solución que permita a los estudiantes remotos participar en actividades de aprendizaje en grupo que les ayuden a desarrollar sus habilidades de trabajo en equipo. Si los estudiantes solo pueden comunicar a través de texto, todo se ralentiza y se producen muchas interrupciones durante los ejercicios en grupo.
Una solución completa para los problemas de audio de aulas de cualquier tamaño es el ecosistema de audio, que utiliza micrófonos, altavoces con micro incorporado y altavoces en red para crear una experiencia de audio perfecta para cada participante. Los estudiantes remotos no solo pueden oír al profesor sino que también pueden participar en los debates con los demás estudiantes presentes en el aula.
Configurar un ecosistema de audio puede parecer algo complicado, pero con Stem Ecosystem, los profesores o el departamento de TI del centro educativo pueden desembalar, montar y empezar a utilizar el ecosistema en una sola tarde. Además, la plataforma de Stem Ecosystem incluye numerosas herramientas que permiten a los docentes personalizar la cobertura del ecosistema e incluso silenciar estratégicamente los micrófonos que no se utilizan durante las clases para reducir la posibilidad de que los estudiantes revoltosos jugueteen con los micrófonos.