Normas y recomendaciones de distancia física en el aula
La educación, los eventos sociales y prácticamente todo lo demás han sido impactados en 2020. Las clases se han impartido en línea, los seminarios se han desarrollado cumpliendo medidas de distanciamiento físico y muchos eventos sociales se celebran ahora de forma virtual. Para el sector educativo puede ser desconcertante hacerse una idea de cómo será la vuelta a clases, cuando regresen los estudiantes y el personal.
Seguramente habrá una multitud de normas y restricciones de distanciamiento físico en vigor cuando los estudiantes y el personal regresen al campus. ¿Pero en qué consisten exactamente estas normas y recomendaciones sobre lo que hay que hacer concretamente en el aula? Tomando como base la información del Centro para el Control y la Prevención de Enfermedades, hay varias medidas que las universidades de todo el mundo están tomando para garantizar la seguridad de sus estudiantes y del personal dentro del aula.
Ofrecer varios formatos de enseñanza
Cada centro educativo implementa su propio plan, que varía en función de la gravedad de la situación y de los casos en su zona. Muchas escuelas siguen ofreciendo varios formatos de enseñanza, como HyFlex y el aprendizaje a distancia, para integrar a los estudiantes presenciales y de forma remota. El modelo HyFlex ofrece a los estudiantes la opción de asistir a clase presencialmente, en línea o combinando ambas modalidades. Otra opción es el aprendizaje a distancia en línea, en el que se utiliza tecnología como la videoconferencia para impartir el contenido a los estudiantes que están aislados del profesor. Por otra parte, las escuelas escalonan los horarios de las clases y amplían las horas de clase para aprovechar las aulas al máximo, ya que algunas asignaturas solo pueden impartirse de forma presencial.
Con todo, es inevitable que cuando los estudiantes regresen al campus, se produzca un aumento de los casos de COVID-19. El Centro para el Control y la Prevención de Enfermedades clasifica los modelos de enseñanza en función de los distintos niveles de riesgo. La categoría de riesgo más baja es aquella en la que el profesorado y los estudiantes participan en clases, actividades y eventos exclusivamente virtuales. En la categoría de riesgo intermedio se encuentran las clases, actividades y eventos presenciales con poca afluencia, en los que los asistentes o participantes mantienen una distancia interpersonal de dos metros, como en las clases híbridas, HyFlex y con horarios escalonados. Por último, en la categoría de mayor riesgo se encuentran las clases, actividades y eventos presenciales con afluencia máxima y sin distanciamiento físico, en los que los estudiantes comparten los materiales o equipos del aula y socializan (sin distanciamiento) entre clase y clase y durante las actividades. Gracias a que las escuelas ofrecen distintas modalidades de enseñanza a estudiantes y profesores, podrán volver a su propio ritmo en lugar de verse obligados a regresar cuando no les parece seguro.
Crear nuevas distribuciones de las aulas
Los centros educativos que ofrecen clases o reuniones presenciales están cambiando la distribución de las aulas para mantener una distancia física suficiente entre los alumnos y profesores durante las clases. Retiran el mobiliario innecesario y bloquean los asientos del aula que no se van a utilizar para reducir el número de alumnos y evitar la aglomeración de grupos de estudiantes. Otra precaución adicional que aplican los centros educativos es habilitar una circulación señalizada para evitar el contacto con los demás y definir claramente los recorridos hacia las distintas zonas. A continuación se muestran algunos ejemplos de distribución del aula que facilita el distanciamiento social.
También está cambiando la distribución de mesas y pupitres, poniéndolos en forma de U o en filas separadas para añadir más distancia. Los centros que cuentan con más presupuesto también están invirtiendo en mobiliario, pupitres y pantallas protectoras que sean flexibles, fáciles de limpiar y se puedan adaptar a las necesidades y requisitos cambiantes del aula. Esta flexibilidad del mobiliario permite que los alumnos sigan participando en proyectos o debates en pequeños grupos, ya que pueden mover o colocar sus pupitres o sillas en forma de círculo, por ejemplo.
Actualizar la tecnología utilizada en el aula
Es fundamental actualizar la tecnología de las aulas para garantizar una vuelta a clase sin contratiempos para los profesores y los estudiantes tanto presenciales como a distancia. La tecnología obsoleta genera frustración en los profesores y dificulta su capacidad de impartir las enseñanzas de forma ágil y eficiente. Las aulas se están equipando con tecnología que ayuda a los centros educativos a ofrecer distintas modalidades de enseñanza. Es importante elegir una tecnología que sea fácil de usar, porque los profesores no han de sufrir el estrés adiconal que supone disponer de una tecnología complicada en el aula. Además, los centros educativos buscan una tecnología que sea flexible y que siga respondiendo a sus necesidades incluso a medida que vayan evolucionando. Si buscas ejemplos de cómo diseñar la distribución de un aula y una lista de todo lo que hace falta en un aula, no te pierdas este artículo que cubre todo lo que necesitas saber sobre las aulas HyFlex. En este artículo se detalla todo el hardware que necesitarás en un aula para la modalidad HyFlex, híbrida y con distanciamiento social.
Si buscas algo de inspiración o ideas de diseño de cómo las universidades integran tecnología actualizada para impartir clases a distancia o HyFlex, siempre puede consultar los diseños de referencia del Ecosistema Stem. Hay varios diseños para distanciamiento social en un ambiente de salón de clases.
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Aumentar las medidas de limpieza
Las universidades están contratando más personal de limpieza para colaborar en la mejora de las medidas de higiene. Las aulas se limpian entre cada turno de clase y en profundidad una vez a la semana para reducir la propagación de gérmenes, especialmente en las aulas en las que se comparten objetos, como los laboratorios de informática. Muchos centros de enseñanza superior están elaborando un programa de limpieza y desinfección rutinaria de las superficies de contacto más frecuentes y de las zonas abiertas o de uso común, como los aseos, las fuentes de agua potable, etc., y limitan el uso de las zonas comunes en la medida de lo posible.
Estar siempre en guardia
Por último, el personal y los estudiantes de los campus se mantienen alerta y vigilan el absentismo de empleados y estudiantes. Los centros educativos están vigilantes porque si alguien presenta síntomas de COVID-19 es importante que le hagan pruebas y se le ponga en cuarentena para reducir la propagación en un campus universitario muy concurrido. También se está entrenando a los miembros del personal en caso de que algún profesor se enferme y haya que suplir una clase.
Estos son solo algunos ejemplos de cómo las universidades y otros centros de enseñanza superior están preparando sus campus, el personal docente y los estudiantes para una vuelta segura y sin riesgos. Si quieres consultar la lista completa de recomendaciones del Centro para el Control y la Prevención de Enfermedades para las instituciones de educación superior, haz clic en este enlace.
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